Desde que existen los juegos de azar todos los fanáticos se han preguntado: “¿se puede vivir de las apuestas deportivas?” Muchos han ofrecido su respuesta, pero no todos han acertado.
Por ello, muchas veces hay más confusión que claridad sobre el tema y sin dudas esto ha tenido consecuencias en las vidas no solo de los apostadores, sino también en las vidas de sus familias. De algún modo han recibido beneficios, pero también han sufrido las consecuencias de los excesos.
Debido a la necesidad que existe de tener una respuesta equilibrada, en esta ocasión nos dedicaremos a responder si es cierto no que se puede vivir de las apuestas deportivas.
No pierdas nada de lo que tenemos para ti en esta ocasión sobre las apuestas deportivas.
Sí, se puede vivir de las apuestas deportivas
Sí, es posible vivir de las apuestas deportivas, ya que para ello existe una variedad de formas en las que puedes mejorar tus oportunidades de ganar en reiteradas ocasiones.
Existen estrategias para ganar
Los jugadores expertos han desarrollado estrategias para mejorar sus oportunidades de ganar y así vivir de las apuestas deportivas.
Estas estrategias constan de usar su conocimiento en deportes, equipos, jugadores y las estadísticas para así determinar cuál es el resultado que potencialmente tiene más chances de ocurrir.
Pero al final, se trata de eso, una combinación de conocimientos en esas cuatro áreas.
A esto le debemos sumar un seguimiento constante de todos los hechos en las temporadas de tu deporte favorito para saber cuáles clubes o jugadores están en su mejor momento.
Los bonos y promociones mejoran tus oportunidades para ganar
Los bonos y promociones son otro de los recursos que mejoran tus oportunidades para ganar. Por ejemplo, si encuentras una promoción de 2 goles por delante, ya sabes que si tu equipo en algún momento del partido llega a tener dos goles de ventaja, inmediatamente pagan tu apuesta como ganada.
Esto puede ser una realidad en un partido del Real Madrid contra Alavés. También en un partido del Liverpool vs Wolves o Manchester City vs Brightone, entre otros.
Al final se trata de eso, de combinar tu conocimiento de los clubes y jugadores que son estadísticamente más fuertes y apostar por ellos.
La casa no siempre gana porque hay varios tipos de apuestas
Los tipos de apuestas son una gran oportunidad para potenciar tus ganancias por 3 y hasta por 10 en algunos casos.
Por ejemplo, si apuestas un Hándicap por el Manchester City y lo colocas en desventaja de 2 por debajo del Albión, estadísticamente tendrás la oportunidad de obtener ganancias multiplicadas hasta 5x e incluso más porque en las últimas temporadas el City ha derrotado a Albión con una amplia diferencia de goles.
De igual forma, si realizas tus apuestas combinadas con selecciones de 1×2 a ganador, por ejemplo, en LaLiga Santander y das por ganador en cuatro partidos diferentes de una misma a:
- Real Madrid vs Alavés.
- Barcelona vs Osasuna.
- Sevilla vs Getafe.
- Athletic Bilbao vs UD Almería.
Estadísticamente tienes más del 50% de posibilidades de acertar y las ganancias se potenciarían hasta 5x o más.
Los riesgos de vivir de las apuestas deportivas
Ahora bien, sabes que el deporte también es azar, suerte, prueba, ensayo, aciertos y fallos en las apuestas. Por eso realizar apuestas resulta emocionante y muchas veces puede ser nocivo cuando solo quieres vivir de las apuestas deportivas.
La ludopatía es una realidad
Se ha demostrado que cuando el enfoque de los fanáticos está en vivir de las apuestas deportivas, se corre el riesgo de se incurrir en la ludopatía. Esto no es más que una enfermedad en la que el jugador no puede resistir su deseo de apostar.
Para las personas que presentan estos cuadros clínicos, los síntomas son:
- Dependencia a las apuestas: siempre sienten la necesidad de estar apostando.
- Síndrome de abstinencia: suelen caer en crisis emocionales cuando se ven imposibilitados para apostar.
- Ansiedad crónica: sienten que solamente logran obtener calma y paz cuando están apostando.
- Ignoran la realidad: no son conscientes de sus pérdidas de dinero, apuestan todo lo que tienen sin importar las consecuencias y se endeudan para continuar apostando.
Estos casos son graves y de acuerdo con estudios se ha logrado determinar que:
- Al menos el 19% de los colombianos son ludópatas.
- Cerca del 80% de los ludópatas del mundo son mujeres.
De este modo, las mujeres son más propensas a desarrollar dependencia hacia las apuestas, pero no debemos ignorar que el resto de apostadores son una población expuesta a sufrir de esta enfermedad.
Todo acción extrema tiene consecuencias extremas
Esta es una ley de la vida y es una realidad innegable, toda acción extrema tiene consecuencias extremas. Por eso, los que buscan vivir de las apuestas deportivas, siempre corren el riesgo de obsesionarse con ello y desarrollar dependencia al juego.
La ludopatía ha sido la causante de bancarrotas, familias divididas y que cada vez se hacen más pobres. Por eso, es importante jugar con responsabilidad.
El juego responsable
Debido al alto riesgo que representa la ludopatía, las instituciones reguladoras de casinos y casas de apuestas han desarrollado leyes de juego responsable que son aplicables para los que desean vivir de las apuestas deportivas.
También ofrecen recomendaciones para que todos los fanáticos apuesten con responsabilidad.
- Las apuestas son un medio de entretenimiento: nada más que esto, debes apostar para entretenerte, distraer un poco de la rutina diaria y divertirte.
- No debes apostar más de lo que ganas: jamás realices apuestas que pongan en riesgo tu estabilidad económica y la de tu familia. Puedes hacer un plan de gastos para apartar el dinero que utilizarás en los asuntos de primera necesidad en tu familia y luego apostar lo que queda de dinero, el sobrante, no apuestes todos tus ingresos.
Conclusión
Sí, es posible vivir de las apuestas deportivas, pero siempre debes apostar consciente de tu realidad económica, dentro de tus posibilidades. Debes tener un conocimiento amplio de los deportes, las estadísticas, las normas de juego.
Finalmente, recuerda que debes apostar con responsabilidad y nunca pongas en riesgo tu estabilidad económica.